Maylis de Kerangal: Ontario

Published: Apr 19, 2024 Duration: 00:23:43 Category: People & Blogs

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[Música] Hola bienvenidos una vez más a Relatos en la ventana hoy vamos a leer un relato de maelis de kerangal maelis de kerangal es una escritora francesa contemporánea nacida a finales de los años 60 que se formó obtuvo una licenciatura en historia y otra en filosofía tanto en ruan como en París en París en la ciudad donde finalmente reside no y se ha quedado viviendo allí ella trabajó como editora también para la famosa editorial galimar especializada en literatura infantil y juvenil eh durante la década de los 90 pero a partir del año 2000 publica su primera novela y desde entonces decide dedicarse exclusivamente a la escritura eh sus novelas más famosas son de 2010 eh nacimiento de un puente y 2013 reparar a los vivos ambas han sido traducidas al español y publicadas por la Editor al anagrama al igual que este libro muy reciente ha salido en el año 2021 bueno 2023 fue publicada la traducción al español vamos a confirmarlo efectivamente no en 2024 es decir la salida de este libro es muy reciente des de hace apenas unos meses con traducción de Javier alviana se publica también por anagrama aquí en español pero originalmente se había publicado en francés en 2021 es una serie de relatos y una novela corta que fueron escritos en el año de la pandemia en el año 2020 eso lo cuenta también en un epílogo la la autora como a partir de esos años el la pandemia en sí y el confinamiento alteraron un poco eh los proyectos en los que estaba trabajando y de ahí surge este libro Pues bien para quien no la conozcáis aún y tengáis ganas de conocerla A lo mejor este relato os anima a leer alguna de sus novelas más conocidas digamos que han tenido muy buenas repercusiones sobre todo en Francia en su país de origen por ejemplo con el nacimiento de un puente fue finalista del famoso premio gon Kurt que es el premio más importante de las letras francesas y ha sido traducida a varios idiomas también hay un par de de películas inspiradas en en sus novelas tanto en Estados Unidos como en Francia Muy bien pues como digo de este libro titulado canoas voy a leer el cuento titulado Ontario una noche de noviembre en Toronto se no sola en la 38a planta de un hotel a orillas del lago unos linguini al vongole verde pálido enrollados en forma de bola en la cavidad central de un plato de bordes desmesurados he llegado tarde ya no queda casi nadie y la sala está tranquila como si acabaran de parar la música me han colocado en una mesa un poco apartada a lo largo de la cristalera a Table with a Nice View ha declarado la recepcionista moño color plátano y escarpines acharolados antes de volver a su pupitre de ahí junto a la puerta uno de los se ha apresurado a quitar el otro cubierto de mi mesa como si estuviese escrito en mi frente que yo no esperaba a nadie y ese plato indecente acusando mi soledad menos cavara el ambiente How are you today voz líquida jovialidad prosaica no tiene más de 20 años acné en las cenes y su pelo erizado con gomina en pequeñas puntas verticales brilla bajo la luz de los focos he pedido vino tenía ganas de pronunciar la palabra shardon en mi inglés nefasto ganas de recalcar que era extranjera ganas de ser una mujer en la noche posada en el cielo de una megalópolis norteamericana lejos de los suyos lejos de su país afuera la electricidad reescribe todo el espacio la ciudad diurna habitual vertical está transfigurada miles de fulgores perforan los rascacielos pero Ontario tal como lo veo en ese instante podría situarse en otro lugar a kilómetros de esta urbe cuyos flancos baña sin reflejar sus luces nada ni un Destello una vaga Claridad al pie de las torres a lo largo del Lake Shore Boulevard y por la zona de los embarcaderos El joven camarero ha depositado ante mí una copa Tulipán que habría podido contener una botella entera en la que mi vino formaba al fondo un delgado pozo rojo y reluciente un lago en pequeño y en este mismo instante dos hombres se han presentado en la entrada al punto conducidos a una mesa cercana a la mía a Table with a Nice View ha repetido la recepcionista en piloto automático cansada al parecer ansiosa de volver a casa los pies magullados luego se han sentado pesadamente aflojando las corbatas son altos y robustos los ternos fatigados bajo largos abrigos y bufandas nucas recias barrigas por encima de la cintura la alianza en el dedo medio y la amapola en el ojal reconozco de inmediato al que tengo enfrente vuelto en sus tres cuartos su cara de caballo los globos oculares prom entes y los dientes convexos de un amarillo oscuro de Marfil viejo se inclina sobre la carta suspirando luego se apoya en el respaldo de la Silla recorre la sala con la mirada y clava los ojos en los míos una fracción de segundo intentando recordar dónde nos hemos cruzado esta misma mañana había gente en el salón sasc chean del Hotel Harbor Front donde se celebraba la apertura del festival paso en mano y pases alrededor del cuello etiquetando los cuerpos Fey una traductora de winnipeg especialista en literaturas amerindias me había citado por SMS y agobiada en aquella reunión donde no conocía a nadie me aferraba como una enferma aquella cita que justificaba mi presencia las voces entremezcladas formaban un colchón flotante del tamaño de la estancia una capa espesa fibrosa salpicada aquí y allá por exclamaciones típicas de los reencuentros nombres de pila que pronunciamos risas agudas como cabezas de alfiler un rumor vagamente animal que recorrí su sumergida cuán larga era para reaparecer en el otro extremo de la estancia detrás del buffet pegarme a una pared a cierta distancia Y espiar a fei me había tropezado con ella antes del verano en un taller de traducción y la había acompañado por las calles de arles en busca de un baño para que pudiera interpretar Over The waterfall en la fiesta de clausura observé lo que sucedía al otro lado de los manteles blancos las pisadas de los camareros el tío vivo de las zapatillas deportivas las cajas de botellas desgarradas unas tras otras los paquetes de patatas fritas y de galletas reventadas y vertidas de continuo en recipientes metálicos las grandes bolsas de basura donde se arrojaban las servilletas de papel y los cuencos traslúcidos cuando una súbita modificación de la acústica me señaló que algo sucedía al fondo de la sala Más allá de la Barrera compacta que formaban los que permanecían clavados en el buffet como si una onda Sonora barriera el espacio y al mismo tiempo vi que algunas cabezas se torcí hacia atrás como bajo el efecto de un ulo eléctrico unos seños se fruncí unas narices se erguían por encima de las cabezas y pensé que detrás se había producido un desmayo una caída O tal vez un enfrentamiento entre dos personas un insulto una agarrada fruto del alcohol pero era otra cosa era el silencio que abría su hoquedad en la multitud desfonda el rumor repelía lentamente los cuerpos hacia las paredes del salón ensanchaba progresivamente un círculo lo bastante amplio para que se hgu ese en él una voz aguda una voz voz de timbre tan duro y tan sensible que pensé en un diamante shibata oscilando en el fondo de un micros surco de vinilo la aguja mineral siempre más fina más resistente yendo a buscar el puro contacto en el interior del pliegue oscuro el contacto absoluto We are the dead short days ago we lived fell da Saw Sunset glow loved and were loved and Now we Lie in flanders fields durante unos instantes la voz puntiaguda ha gravado el silencio atoria y solitaria reactivando uno por uno los anillos de la memoria hasta que algunas bocas han comenzado a moverse unos abdómen se han hinchado bajo las camisas unos collares se han deslizado en las gargantas unos cubitos de hielo han entre chocado y enseguida otras voces se han unido a ella han venido a enroscarse en ella como atrapadas en su fuerza centrífuga y juntas han recitado al unísono al final del poema que es lo que era desde mi asiento he visto como los rostros mudaban de expresión atravesados por algo que volvía de lejos y se imponía pero no he captado nada de esa declaración colectiva sobrevenida en el corazón de un salón donde minutos atrás en una ondulante efervescencia cada cual parecía dedicado a hacer planes para la semana inclinado sobre agendas electrónicas Blackberry iPhone unas pantallas donde se apuntaban no panel o event literarios sino lunch y drink citas que tendrían lugar en los intersticios del festival en sus márgenes disc secretos con el fin de conseguir negociar una oferta sobre un libro que traducir una sesión de derechos para el cine incluso traspasos de autores Editores y agentes cuando la voz enmudeció se produjo una suerte de apnea colectiva de silencio total luego la multitud se disgregó con los aplausos y entr vía la mujer que se erguía ahí en el centro de la oquedad una silueta alta y esbelta con un vestido de lana y botines de cuero la cabeza metida en los hombros palpitante jadeante apretando con las dos manos una copa de Whisky mientras la multitud se cerraba ahas sobre ella hasta hacerla desaparecer no había reconocido la voz de fei más adelante me decidí acercarme al buffet para intentar atrapar un canapé un bolovan un pastelillo algo que pudiera tenerme ocupadas las manos y la boca a la espera de que apareciese Fey si estás aquí Di media vuelta me sonreía grácil alzando la copa a la altura de los ojos con Ánimo de hacer un Brindis que yo Acompañé solo te ha faltado un bño para recitar ese poema qué era por cierto hizo una mueca redondeando los ojos como una chiquilla que acababa de cometer una gilipollez y me tradujo directamente las primeras líneas el brazo alargado por encima del buffet para otro Ginger era un poema popular un poema que todo el mundo conocía allí compuesto por un médico militar canadiense para los funerales de su amigo caído durante la segunda batalla de ipr en mayo de 1915 campos de flandes campos de honor Campos devastados por los obuses campos donde se pudrí cadáveres de hombres y de animales campos de sangre campos de amapolas fei bebía y hablaba deprisa pero yo recordaba ese fraseo que la caracterizaba esa manera única de acelerar el final de la frase de comprimir las sílabas y de despacharlos con ardor Como quien arroja paladas de tierra por encima del hombro el salón Sas Cachan comenzaba a iluminarse la gente consultaba el reloj se anudaban la bufanda se dando así una marcha inminente mientras los camareros despejaba el buffet estrujaba las servilletas sucias pero Fey se demoraba había vuelto a servirse empuñando la botella por el cuello y barriendo la sala con la mirada en busca de alguien que no se dejaba ver me habló de la amapolas que no crecen más que en tierras calcáreas en tierras removidas revueltas livianas de manera que aparecen con frecuencia en los campos de batalla arrasados por los combates prosperan en las fosas comunes alrededor de las tumbas lo sabías no acababa de gustarle ese poema de Guerra El recuerdo de los muertos vinculado habitualmente a la revancha a la exhortación a proseguir el combate propaganda sonrió rascando la r manoseando un paquete de chesterfiel que acabó abriendo con los dientes pero me señaló la amapola de papel en la solapa de su vestido mira hoy todo el mundo lleva la suya es el día del recuerdo de repente se quedó paralizada el hombre de cara de caballo estaba ahí a unos metros y no despegaba los ojos de ella inmóvil en su gran abrigo negro se miraron como para quedar más adelante luego él dio media vuelta y feil lo siguió con la mirada murmurando la nariz Al ras de la Copa Claro hoy es el Día de los Muertos aquí el día de la mapola la luminosidad de la sala del restaurante baja y mi sitio queda sumergido en la oscuridad como si los focos del techo se hubieran roto Los un revoltijo una bola de hierbas con conchas lacustres que me evoca también ahora que lo pienso los lineamientos del cerebro tal como aparecen dibujados en los cortes sagitales de los antiguos manuales de ciencias naturales aquellos circuitos mnemónicos sinuosos como cables eléctricos esos otros anillos lentamente los desenredo rastreo su trayectoria los trabajo con mi tenedor a unos metros de mí el hombre de cara de caballo comparte con su compañero un salmón chinuk el joven camarero hace un gesto con la cabeza hacia el ventanal y les precisa lo han pescado allí justo enfrente luego súbitamente excitado lo cuas se lanza a una exposición sobre la siembra anual del Ontario la pisicultura y la emigración de los salmones un pez extraordinario absolutamente un pez capaz de recorrer más de 3,000 km desde el lugar donde desovan desde El estuario del yucón por ejemplo hasta más arriba de White Horse mi padre a quien gustaba la pesca y que conocía bien la maravillosa complejidad de la red hidrográfica de la región de los grandes lagos habría invitado seguramente a sentarse aquel joven para obtener más información comparar sus aparejos y contar sus capturas y en un Arrebato de pánico traje a mi oído su voz aquella voz aguda y mineral tan precaria al final bregu para que retornas pues extrañamente bastante más que una foto o un objeto cualquiera que me haga ver su rostro querido es recordando la voz de los muertos queridos como los mantengo presentes en mí El joven camarero multiplica los grandes gestos olvida alargarse Hasta que el hombre con cara de caballo le interrumpe con voz apagada Amazing al salir del hotel después del cóctel de apertura F insistió en que fuéramos a dar una vuelta por el lago es genial Ya verás yo resonga repuesto del desface horario me daba miedo enfriarme pero ella me agarró por la muñeca el tiempo que masculla que no podía irme de Toronto sin haber ido al lago deslumbrante en wendat una de las Lenguas iroquesas que fei traducía Ontario significa lago de aguas deslumbrantes me arrastró hacia bath que hasta el puerto de recreo bajo el yach club donde su primo que acababa de abrir una pequeña agencia de pesca deportiva nos esperaba a bordo de un Cris Craft Commander una vez embarcados Julius un gigante Plácido con barba estilo ZZ Top y una sudadera con capucha decorada con una hoja de Cannabis en el torso nos lanzó a cada una una chaqueta marinera apestosa y y helada nos hicimos a la mar para el Paseo y Toronto se irguió en la orilla la torre CN la cúpula del Roger Center El rascacielos del Harbor Front fei me dirigió una mirada radiante a que no está mal el lago no estaba muy deslumbrante el agua más bien turbia y la ciudad envuelta en la grisa nos miraba desde arriba cual un decorado futurista hostil y poderoso de repente fe señaló la pra del barco clamando aquellos son las Cataratas del Niágara se me apareció de inmediato la centrifugadora de cine que me aterrorizaba de niña aquel Western en que meten a un muchacho en un tonel y lo arrojan a los rápidos Pensé en la fuerza hipnótica de las cataratas en la funesta atracción que ejercen sobre algunos seres que acaban precipitándose en ellas y en todo lo que desaparece pulverizado en el gran burbujeo del final grité a f que era el momento de entonar Over The waterfall pero el volumen del motor y el estrépito de la roda en el lago eran tan fuertes que resultaba imposible oírse entonces imit a la tocadora de bano los dedos corriendo sobre el instrumento invisible y la voz nasal rápida rebotando sin cesar Como una pelota mágica sobre un tatami de metal y ella se carcajeo frunciendo sus ojillos de nutria encontré un rincón donde resguardarme en la popa pero fe curiosamente fue a ponerse de cara al viento la cara expuesta al Rocío párpados cerrados absorta por completo en los elementos luego la superficie de las aguas se cubrió de puntos espumantes el cielo se oscureció y las costas se eclipson en la llovisna el barco daba bandazos y sacudida agobiada acabé dormitando y dando cabezadas contra la pared del camarote cuando reí los ojos fei asomaba medio busto por la borda y parecía buscar algo en el fondo del Lago me pregunté qué demonios hacía eché una mirada a Julius a través del vidrio del puente de mando pero no expresaba nada en particular estaba de pie auriculares en los oídos una mano en el timón el goyete de una corse en la boca muy tranquilo me reuní con él en el camarote donde los olores a cerveza y pescado se mezclaban con el del fuel comprobó su posición en el GPS y murmuró ya está estamos en la zona acto seguido redujo la velocidad hasta apagar el motor entonces vi a fei desprenderse de la chaqueta su Amapola de papel rojo y arrojarla al lago donde flotó algún rato antes de desaparecer absorbida por el agua negra contuve el aliento estupefacta y pese a los secos del exterior que resonaban en el camarote oía Julius murmurar algo así como pobre fei a lo que añadió mi niña es tremendo torció el gesto tristemente Y pensé que iba a echarse a llorar un cabeceo un poco más fuerte que los otros nos sorprendió y me sobres salté vuelve ya gritó Julius y como fe no reaccionó pegó un bocinazo y la vi volver de inmediato los ojos enrojecidos y mechones de cabellos pegados a las cenes Gracias Julius una llovisna dura repiquetea en la superficie del Lago rayada como una vieja placa de zinc estábamos apretados los tres en el camarote Julius no estaba seguro de contar con suficiente gasolina para llegar hasta niagar on the Lake por lo que dimos media vuelta se acabó el Paseo en la sala Me encontré los botellines de cerveza y las patatas fritas sabor vinagre el paquete de chesterfil abierto el cordel de cocina las cajas de anzuelos y los impermeables hechos un bulto luego me acerqué a unos recortes de prensa pegados en la pared Julius posaba al volver de pescar sosteniendo en los brazos unos salmones grandes como cá la costa reapareció al caer el día una selva oscura cuyo aspecto recordaba la rugosidad del papel de lija y que descendía en su ave pendiente hacia las aguas del lago de cuando en cuando embarcaciones inmóviles pegadas a pontones de madera señalaban casas aisladas apagadas salí del camarote donde fei telefonea a su madre era la hora mientras Julius se fumaba su porro nocturno yo necesitaba aire había amainado el viento y nos movíamos lentamente el agua estaba tan Lisa que nuestra trayectoria formaba un surco regular cual tela adherida a un cuerpo a lo lejos se divisaba Toronto bight la noche iluminada pero a mi alrededor el mundo permanecía opaco enigmático atravesado por presencias invisibles de súbito El grito de un coyote taladró El silencio desde el fondo del Bosque Pensé en una llamada de contacto la llamada de un individuo aislado separado de los suyos esperando una respuesta más adelante cuando volvimos al muelle fei posó las manos en mis hombros y declaró la voz de nuevo alta y firme esa voz que tenía por la mañana en los salones del hotel en el momento del poema te acordarás del Ontario no no pensaba volver a verla antes de marcharme Sin embargo antes de subir a cenar a la planta 38 volví a pasar por el bar del embarcadero para recuperar un adaptador que había olvidado y ella estaba allí el local estaba repleto y las mesas de cahova encerada y gruesas anillas color oro reproducían el ambiente cálido de cada del puerto me acerqué a la barra y delante de la chimenea los perfiles anaranjados por las llamas la vi con el hombre de cara de caballo frente a unos whiskys dorados que me parecieron enormes las piernas de ambos estaban enlazadas bajo la mesa pero sus torsos y sus ojos Se mantenían a distancia sobre aquella mesa como sobre las demás había una cesta llena de amapolas de papel que fei cogía una tras otras para deslizar lasas ante ella a papirotazo maquinalmente cuando de pronto el hombre de cara de caballo se levantó las arrojó todas al fuego a continuación todos bajaron la cabeza abrumados aquí solo quedo yo la sala está vacía las luces apagadas oigo voces en las cocinas el hombre de cara de caballo se ha marchado con su amigo no se han tomado sus copas y sus servilletas se han caído en la moqueta no he acabado todavía me demoro segura ahora de que esa pasarela de vidrio en lo alto de un rascacielos de Toronto es el escenario de una cita secreta no me gustan los lagos sin duda ese esa idea de agua estancada corrompida de fosa sumergida de puerta de los infiernos confinada en los abismos de monstruo del Lago nés la criatura olvidada en el fondo de un agua prehistórica que despierta y está hambrienta el verano de mis 7 años una tía mía gritó durante la comida que lapo estaba en el lago vecino uno de los críos de la aldea la había tenido y las noches siguientes encerrada a calicanto en un cuarto de baño espartano escrut mi piel y rastri la parición de un mal desconocido en mi cuerpo y tiempo después durante un test de personalidad para un puesto de vendedora en unos grandes almacenes asocié tranquilamente la palabra lago con la palabra muerte pero la respuesta no resultó convincente y mi interlocutora sufrió un ligero sobresalto tiene usted ideas negras de haber dicho transparencia habría tenido posibilidades de haber dicho Canoa también cuando me paro a pensar se me hace raro no haber relacionado lago con Canoa en casa hay una Canoa colgada en el pasillo de entrada es lo primero que se ve al entrar es de fabricación tradicional rápida ligera casco de corteza de abedul interior y borda de sedro calafate con goma de resino de pino y con grasa y construida precisamente en las orillas del Ontario como atesta un certificado de autenticidad prendido en el interior el día que la entregó el camión de UPS hace 10 años todos los del piso se acercaron al bulto alarmados ante lo que anunciaba ser un cacharro molesto un objeto cuya llegada por avión había costado una fortuna y que desembalado acto seguido en medio de la sala tenía toda la pinta de ser Un capricho mío en este caso luego la encontraron ese sitio en el cruce de los pasillos donde sigue en lo alto sin clavos ni cuerdas pues su material flexible le permite apoyarse entre las paredes a fin de sostenerlas y resistirlas sostenerlas y resistirlas exactamente lo que yo me dije es nuestro tótem dijo el niño de ojos de chocolate negro que presenciaba la escena asombrado de ver que instalaban una Canoa el techo recogí mi bolso mi teléfono y mi echarpe luego fui a pegar la frente a la cristalera el lago no es más que una superficie lisa y gris una suerte de pantalla donde vislumbro ahora la cabaña de pesca de mi padre sus cañas de bambú sus carretes sus sedales y sus anzuelos de plata y prendida en la pared esa imagen que he conocido siempre el indio está solo en el agua tranquila pesca erguido y la Estela de la Canoa traza su microsur en el agua deslumbrante una fotografía sepia que mi padre había subtitulado con un bolic azul indio iroques en el lago Ontario Este es el cuento Ontario de m se kerangal Espero que os haya gustado

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