la historia del pueblo de Israel y la situación actual en Venezuela son testimonios poderosos de la resiliencia humana y la obra de Dios en nuestras vidas Aunque separados por milenios ambos pueblos comparten la lucha contra la opresión y la búsqueda de un futuro mejor que estas historias nos inspiren a poner nuestra confianza en Dios ser agentes de cambio y promover la justicia la libertad y la en nuestras propias comunidades y en el mundo